El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Madrid ha ratificado el despido de un responsable de formación del Grupo Michelin, cuya conducta abusiva y despectiva con sus empleados generó un clima laboral insostenible y marcado por el acoso moral. La decisión judicial respalda la actuación de la empresa al aplicar medidas disciplinarias para proteger a los trabajadores y promover un entorno laboral seguro y respetuoso.
La investigación interna de Michelin, iniciada en marzo de 2022 a partir de una denuncia en el Canal Ético, reveló que el supervisor dirigía a su equipo a través de comentarios degradantes y amenazas veladas, lo que provocaba temor y ansiedad en sus subordinados. Entre los testimonios recogidos, varios empleados describieron un trato verbalmente abusivo, que incluía insultos reiterados como «gusanos», «gilipollas» y «subnormales», así como amenazas disfrazadas de bromas que, según un testigo, llegaban incluso a insinuar violencia física. Además, el supervisor ejercía un control excesivo sobre los horarios y la productividad del equipo, generando una atmósfera de alta presión que afectó la salud psicológica de varios empleados.
La empresa notificó al trabajador su suspensión temporal mientras investigaba los hechos y, en mayo de 2022, emitió la carta de despido por faltas graves de acoso y maltrato verbal, conforme al Convenio General de la Industria Química y el Estatuto de los Trabajadores. La situación se agravó cuando el exsupervisor apeló judicialmente, alegando que Michelin no había cumplido con el protocolo de acoso laboral. Sin embargo, el TSJ de Madrid determinó que la empresa actuó dentro del marco legal y ético, y que el despido fue procedente y necesario dada la evidencia recabada.
En su sentencia, el tribunal subrayó que el trato despectivo y controlador del supervisor era incompatible con los principios de liderazgo de Michelin y con el respeto a la dignidad de los empleados. Esta decisión reafirma la responsabilidad de las empresas de actuar con contundencia ante conductas que atenten contra la salud y el bienestar de sus empleados.
(Fuente original del extracto: El periódico digital Economist & Jurist)