En un alarmante panorama para el mundo empresarial, cada vez más trabajadores se ven afectados por serias condiciones de salud mental. Según el informe más reciente de WTW, cuatro de cada diez empleados en España enfrentan problemas de salud que han resultado en un aumento significativo de las bajas laborales. Esta tendencia, agravada desde el inicio de la pandemia, revela un deterioro alarmante en la salud emocional de los trabajadores, con niveles de ansiedad y depresión alcanzando cotas preocupantes.
Gema Jiménez, directora de desarrollo de negocios del área de salud y bienestar de WTW, advierte que las consecuencias de estas enfermedades son devastadoras para la productividad y el compromiso organizacional. Los empleados afectados muestran entre dos y tres veces menos compromiso con la empresa, se ausentan más y experimentan niveles mucho más altos de presentismo, donde asisten al trabajo pero no rinden debido a su estado emocional. Además, tienen el doble de probabilidades de sufrir el síndrome del quemado o burnout.
La preocupación por el bienestar mental es aún más palpable al observar que el 32% de los trabajadores en España reportan un empeoramiento de su salud mental en el último año. Esta situación se refleja en una tasa de absentismo laboral del 7.3%, un incremento significativo respecto al año anterior.
Ante este escenario, las empresas han intensificado sus esfuerzos en implementar programas de salud mental y bienestar. Sin embargo, los resultados muestran que existe una brecha notable entre las expectativas de los empleados y la efectividad percibida de estos programas. Muchas organizaciones aún aplican medidas genéricas en lugar de adaptarse a las necesidades específicas de sus equipos, lo cual podría explicar la falta de satisfacción reportada por los empleados en comparación con encuestas anteriores.
Es crucial que las empresas no solo implementen, sino que también evalúen y ajusten continuamente sus estrategias de bienestar, asegurando que cada iniciativa sea verdaderamente efectiva y pertinente para las distintas generaciones y grupos de empleados que conforman sus plantillas.
(Fuente original del extracto: El periódico El País).